6 d’oct. 2024

ESCAPOLOGÍA, la necessitat de fugir...

Vaig agafar amb curiositat el llibre ESCAPOLOGÍA, d’Antonio Pau. 
Escapología, paraula que no existeix al diccionari de la RAE, vol dir fugir, escapolir-se, escapar-se, tocar el dos... cosa que reivindico si condueix al jardí d'Epicur. 
Sembla que la clau per alliberar-se l'angoixa vital sempre latent està en la fugida.

Alguns fragments:

“Benesteau vive una vida gris, indiferente, apacible. Benesteau no busca nada, vive como si no existiera para la Sociedad, como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Solo cabe una interpretación: en una Sociedad en la que tantos tienen un obsesivo afán de presencia, él quiere todo lo contrario, un decidido afán de ausencia. Es feliz viviendo fuera del mundo.”

Moltes vegades la fugida és a l'interior:

“La huida del mundo puede consistir simplemente en recluirse en un recinto apartado, bien provisto de libros y de arte: basta contemplar los objetos de arte, leer y olvidarse del resto del mundo.”

La fugida té vetes tenyides d’antisistema. Segons Thoreau:

“La mayor parte de los lujos y comodidades de la vida cotidiana no solamente son innecesarios, sino  impedimentos para la elevación espiritual. Los más sabios han vivido siempre vidas simples y a veces, más pobres que los mismos pobres. Los ricos en apariencia han acumulado “basura” y no saben cómo usarla o deshacerse de ella. En realidad, han forjado sus propios grilletes de plata y oro.”

La fugida és deslliurar-se de cadenes, és una proposta de llibertat. El treball, els lligams familiars, les obligacions socials... es poden viure com una condemna de la qual ens podem alliberar fugint. Segons Schopenhauer:

“La verdadera sabiduría de vida consiste en limitar las necesidades para preservar la libertad. El patrimonio del que se dispone debe tratarse como un muro de protección contra males y desgracias, y no como un suministro de los placeres del mundo. Poseer una casa para vivir cómodamente con verdadera independencia, sin tener que trabajar, es una ventaja inestimable. Solo por este favor del destino se es verdaderamente libre. Así, uno es dueño de su tiempo y sus fuerzas... ”

En els temps actuals, de vigilància i control en augment, impera la necessitat de refugiar-se al studiolo propi, real o imaginari, lluny de tota mirada... Sembla que amb perfil baix es viu més tranquil, més lliure.

“…cerrar la puerta, en una sociedad que se ha llamado con razón panóptica, porque lo ve todo a través de innumerables cámaras y pantallas de vigilancia, se ha convertido en uno de los mayores símbolos de la libertad. En una sociedad obsesionada con la transparencia, la persona necesita hoy un reducto de opacidad”.

Fugir també inclou el detox digital. Aclaparats i farts pel tecnoestrés, desconnectar de la tecnologia s’imposa com a una opció de les més saludables. La vida digital està fora de la vida real:

“…dar un salto hacia fuera del mundo tecnológico y colocarse al margen, allí donde está la vida real, para evitar males de distintos tipos: comercialización de la privacidad, hipervigilancia, disponibilidad permanente, sobrecarga informativa, infoxicación, noticias falsas..."

Aquest fil de la fugida també el trobem a la novel·la Los asquerosos, de Santiago Lorenzo: un home, fugint de la policia, acaba vivint en un poble abandonat. El que inicialment semblava una desgràcia que l’aboca a la soledat i l'aïllament, acaba sent un alliberament sà, una vida contemplativa que desemboca en un autoretrobament i a la tan destijada pau interior, que deixa espai a la creativitat, a la calma, al benestar.

De nou l’ascesi...