21 de maig 2023

Sobre tecnologia, nadius digitals, dependència tecnològica, coeficient intel·lectual...

Fa temps que estic convençuda que les noves tecnologies ens fan més inútils, més dependents, més tontos.

Quan van aparèixer les calculadores electròniques als anys 80, la gent deia coses com “... des que faig servir la calculadora ja no sé dividir...”: clar símptoma de que avancen proporcionalment la tecnologia per una banda i la dependència a la tecnologia per l’altra.
Aquesta dependència és en part la causa del deteriorament intel·lectual de les persones.  Ara s’agreuja ara amb la IA.

Llenguatge, concentració, memòria, creativitat... tot es veu afectat per l’adicció a la tecnologia.

Ja hi ha qui no sap orientar-se sense un smartphone, ni fer una suma, ni escriure un text simple, ni memoritzar un número de telèfon, ni pensar per sí mateix…

No vull que un cotxe m’ajudi a aparcar: vull fer-ho jo mateixa.
Tampoc vull que una màquina em pugi la persiana, ni que em faci una picada d’ametlles, ni que em redacti un extracte d’una novel·la, ni que m’escombri la casa: vull fer-ho jo mateixa, no estic discapacitada. Si no ho sé fer, o no ho puc fer, sí que vull que m’ajudi la tecnologia, que per això està.

Tecnologia que falla de tant en tant: talls d’electricitat, pèrdua de dades, robatori d’aparells, obsolescència de software, etc...
I què fem quan falla la tecnologia si no sabem fer coses sense ella?
Hi ha qui no sap escalfar aigua sense microones, qui agafa el cotxe per a un trajecte de 200 metres... es "normalitzen" que són absurdes.

Tot això ho saben molt bé els gurus de les grans tecnològiques, que envien a la seva canalla a escoles com les de tota la vida: sense aparells electrònics, amb llapis de colors, paper, tisores... per a que desenvolupin les seves capacitats cognitives, neuronals, la creativitat, la psicomotricitat, l’equilibri...

"La fábrica de cretinos digitales", del neurocientífic Michel Desmurget, es el llibre que corrobora tot que he dit.
Aquí la notícia a BBC news, que copio a continuació per si l’eliminen del servidor (data 28 octubre 2020): https://www.bbc.com/mundo/noticias-54554333

Varios estudios han demostrado que cuando aumenta el uso de la televisión o los videojuegos, el coeficiente intelectual disminuye, sostiene el neurocientífico Michel Desmurget.

Y haciendo eso, los investigadores han observado en muchas partes del mundo que el coeficiente intelectual aumentaba de generación en generación. A esto se le llamó el 'efecto Flynn', en referencia al psicólogo estadounidense que describió este fenómeno.

Pero, recientemente, esta tendencia comenzó a invertirse en varios países.

Es verdad que el coeficiente intelectual se ve fuertemente afectado por factores como el sistema de salud, el sistema escolar, la nutrición....

Pero si tomamos países donde los factores socioeconómicos se han mantenido bastante estables durante décadas, el 'efecto Flynn' ha comenzado a reducirse.

En esos países los "nativos digitales" son los primeros niños que tienen un coeficiente intelectual más bajo que sus padres. Es una tendencia que se ha documentado en Noruega, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Francia, etc.

¿Y qué está provocando esta disminución del coeficiente intelectual?

Por desgracia, aún no es posible determinar el papel específico de cada factor, incluida por ejemplo la contaminación (especialmente la exposición temprana a pesticidas) o la exposición a las pantallas.

El tiempo que un niño pasa frente a una pantalla tiene un efecto importante en el coeficiente intelectual.
El tiempo que se pasa ante una pantalla por motivos recreativos retrasa la maduración anatómica y funcional del cerebro"

Varios estudios han demostrado que cuando aumenta el uso de la televisión o los videojuegos, el coeficiente intelectual y el desarrollo cognitivo disminuyen.

Los principales fundamentos de nuestra inteligencia se ven afectados: el lenguaje, la concentración, la memoria, la cultura (definida como un corpus de conocimiento que nos ayuda a organizar y comprender el mundo).

En última instancia, estos impactos conducen a una caída significativa en el rendimiento académico.

¿Y por qué el uso los dispositivos digitales provoca todo eso?

Las causas también están claramente identificadas: disminución en la calidad y cantidad de interacciones intrafamiliares, que son fundamentales para el desarrollo del lenguaje y el desarrollo emocional; disminución del tiempo dedicado a otras actividades más enriquecedoras (tareas, música, arte, lectura, etc.); interrupción del sueño, que se acorta cuantitativamente y se degrada cualitativamente; sobreestimulación de la atención, lo que provoca trastornos de concentración, aprendizaje e impulsividad; subestimulación intelectual, que impide que el cerebro despliegue todo su potencial; y un estilo de vida sedentario excesivo que, además del desarrollo corporal, influye en la maduración cerebral.

¿Qué daños provocan exactamente las pantallas al sistema neurológico?

El cerebro no es un órgano 'estable'. Sus características 'finales' dependen de la experiencia.

El mundo en el que vivimos, los desafíos a los que nos enfrentamos, modifican tanto la estructura como su funcionamiento, y algunas regiones del cerebro se especializan, algunas redes se crean y se fortalecen, otras se pierden, unas se vuelven más gruesas y otras más delgadas.

Se ha observado que el tiempo que se pasa ante una pantalla por motivos recreativos retrasa la maduración anatómica y funcional del cerebro dentro de diversas redes cognitivas relacionadas con el lenguaje y la atención.

Hay que enfatizar que no todas las actividades alimentan la construcción del cerebro con la misma eficiencia.

¿Qué quiere decir?

Las actividades relacionadas con la escuela, el trabajo intelectual, la lectura, la música, el arte, los deportes, etc. tienen un poder estructurador y nutritivo del cerebro mucho mayor que las pantallas recreativas.

Pero nada dura para siempre. El potencial de la plasticidad cerebral es extremo durante la infancia y la adolescencia. Después, comienza a desvanecerse. No desaparece, pero se vuelve mucho menos eficiente.

Cuando se pone una pantalla en manos de un niño o de un adolescente, casi siempre prevalecen los usos recreativos más empobrecedores"

El cerebro se puede comparar con una plastilina. Al principio, es húmedo y fácil de esculpir. Pero con el tiempo se vuelve más seco y mucho más difícil de moldear.

El problema con las pantallas recreativas es que alteran el desarrollo del cerebro de nuestros hijos y lo empobrecen.

¿Todas las pantallas son igual de dañinas?

Nadie dice que la "revolución digital" sea mala y deba ser detenida. Yo mismo paso buena parte de mi jornada laboral con herramientas digitales. Y cuando mi hija ingresó en la escuela primaria, comencé a enseñarle cómo usar algún software de oficina y a buscar información en internet.

¿Debería enseñarse a los estudiantes las herramientas y habilidades informáticas fundamentales? Claro. Asimismo, ¿puede la tecnología digital ser una herramienta relevante en el arsenal pedagógico de los docentes? Por supuesto, si es parte de un proyecto educativo estructurado y si el uso de un software determinado promueve eficazmente la transmisión.

Sin embargo, cuando se pone una pantalla en manos de un niño o de un adolescente, casi siempre prevalecen los usos recreativos más empobrecedores.

Esto incluye, por orden de importancia: la televisión, que sigue siendo la pantalla número uno en todas las edades (películas, series, clips, etc.); luego los videojuegos (principalmente de acción y violentos), y finalmente, en torno a la adolescencia, un frenesí de autoexposición inútil en las redes sociales.

¿Cuánto tiempo suelen pasar niños y jóvenes ante las pantallas?

En promedio, casi tres horas al día para los niños de 2 años, cerca de cinco horas para los de 8 años y más de siete horas para los adolescentes.

Un niño de 2 años pasa casi tres horas al día ante las pantallas. en promedio.

Esto significa que antes de llegar a los 18 años, nuestros hijos habrán pasado el equivalente a 30 años escolares frente a pantallas recreativas o, si lo prefiere ¡16 años de trabajo a tiempo completo!

Es simplemente una locura y una irresponsabilidad.

¿Cuánto tiempo deberían dedicar los niños a las pantallas recreativas?

Involucrar a los niños es importante.

Necesitan que se les diga que las pantallas recreativas dañan el cerebro, perjudican el sueño, interfieren con la adquisición del lenguaje, debilitan el rendimiento académico, perjudican la concentración, aumentan el riesgo de obesidad, etc.

Algunos estudios han demostrado que es más fácil para niños y adolescentes seguir las reglas sobre las pantallas cuando se les explican y se discute con ellos su razón de ser.

A partir de ahí, la idea general es simple: a cualquier edad, lo mínimo es lo mejor.

Más allá de esta regla general, se pueden proporcionar pautas más específicas según la edad del niño. Antes de los 6 años, lo ideal es no tener pantallas (lo que no significa que de vez en cuando no puedas ver unos dibujos animados con tus hijos).

Cuanto antes estén expuestos, mayores serán los impactos negativos y el riesgo de un consumo excesivo posterior.

A partir de los 6 años, si se adaptan los contenidos y se conserva el sueño, se puede llegar hasta media hora al día, incluso una hora, sin una influencia negativa apreciable.

Otras reglas relevantes: nada de pantallas por la mañana antes de ir a la escuela, nada por la noche antes de irse a la cama o cuando estén con otras personas. Y, ¡sobre todo!, nada de pantallas en el dormitorio.

Pero es difícil decir a nuestros hijos que las pantallas son un problema cuando nosotros, como padres, estamos constantemente conectados a nuestros teléfonos inteligentes o a consolas de juegos.

¿Por qué muchos padres no son conscientes de los peligros de las pantallas?

Porque la información que se da a los padres es parcial y sesgada. Los principales medios de comunicación están repletos de afirmaciones infundadas, propaganda engañosa e información inexacta. La discrepancia entre los contenidos de los medios y la realidad científica a menudo es inquietante, por no decir exasperante.

No quiero decir que los medios sean deshonestos: separar el trigo de la paja no es fácil, incluso para periodistas honestos y concienzudos.

Pero no es de extrañar. La industria digital genera miles de millones de dólares en beneficios cada año. Y, obviamente, los niños y adolescentes son un recurso muy lucrativo.

Y para las empresas que valen miles de millones de dólares, es fácil encontrar científicos complacientes, lobistas dedicados y comerciantes entusiastas de las dudas.

Las empresas digitales contratan a expertos para explicar lo inteligentes que son los jugadores y lo bueno que es jugar videojuegos.

Recientemente un psicólogo, supuestamente experto en videojuegos, explicó en varios medios que estos juegos tenían efectos positivos, que no debían ser demonizados, que no jugar podría incluso ser un hándicap para el futuro de un niño, que los juegos más violentos podrían tener acciones terapéuticas y ser capaces de apagar la ira en los jugadores, etc.

El problema es que ninguno de los periodistas que entrevistaron a este "experto" mencionó que trabajaba para la industria de los videojuegos. Y este es solo un ejemplo entre los muchos que se describen en mi libro.

Esto no es algo nuevo: sucedió en el pasado con el tabaco, el calentamiento global, los pesticidas, el azúcar, etc.

Pero creo que hay espacio para la esperanza. Con el tiempo, la realidad se vuelve cada vez más difícil de negar.

En una investigación se entregaron consolas de juegos a niños que iban bien en la escuela. Después de 4 meses, se descubrió que pasaban más tiempo jugando y menos haciendo tareas".

Hay estudios que afirman por ejemplo que los videojuegos ayudan a obtener mejores resultados académicos…

Permítame decirlo con franqueza: eso es pura tontería.

Esa idea es una verdadera obra maestra de la propaganda. Se basa principalmente en unos pocos estudios aislados con datos podridos, que se publican en revistas secundarias y a que menudo se contradicen.

En una interesante investigación experimental, se entregaron consolas de juegos a niños que iban bien en la escuela. Después de cuatro meses, se descubrió que pasaban más tiempo jugando y menos tiempo haciendo las tareas escolares. Sus calificaciones cayeron alrededor de un 5% (¡lo cual es muchísimo en solo cuatro meses!).

En otro estudio, los niños tuvieron que aprender una lista de palabras. Una hora después, a algunos se les permitió jugar un videojuego de carreras de autos. Dos horas después se fueron a la cama.

A la mañana siguiente, los niños que no jugaron recordaron alrededor del 80% de la lección frente al 50% de los jugadores.

Los autores observaron que jugar interfería con el sueño y la memorización.

¿Cómo cree que serán los miembros de esta generación digital cuando se conviertan en adultos?

A menudo escucho que los nativos digitales saben "de manera diferente". La idea es que, aunque muestran déficits lingüísticos, atencionales y de conocimiento, son muy buenos en "otras cosas".

La cuestión radica en la definición de esas "otras cosas".

Varios estudios indican que, en contraste con las creencias comunes, no son muy buenos con las computadoras.

Un informe de la Unión Europea incluso explica que su baja competencia digital dificulta la adopción de tecnologías educativas en las escuelas.

Otros estudios también indican que tampoco son muy eficientes para procesar y comprender la gran cantidad de información disponible en internet.

Entonces, ¿qué queda? Obviamente, son buenos para usar aplicaciones digitales básicas, comprar productos en línea, descargar música y películas, etc.

Para mí, estos niños se parecen a los descritos por Aldous Huxley en su famosa novela distópica Brave New World ("Un mundo feliz", en español): pasmados por el entretenimiento tonto, privados de lenguaje, incapaces de reflexionar sobre el mundo, pero felices con su suerte.

¿Algunos países están comenzando a legislar contra el uso de pantallas?

Sí, especialmente en Asia.

Taiwán, por ejemplo, considera que el uso excesivo de pantallas es una forma de abuso infantil y ha aprobado una ley que establece fuertes multas para los padres que exponen a niños menores de 24 meses a cualquier aplicación digital y que no limitan el tiempo de pantalla de los chicos entre 2 y 18 años.

En China, las autoridades han tomado medidas drásticas para regular el consumo de videojuegos por parte de menores: los niños y adolescentes ya no pueden jugar de noche (entre las 22 horas y las 8 horas) ni exceder los 90 minutos de exposición diaria durante la semana (180 minutos los fines de semana y las vacaciones escolares).

¿Cree que es bueno que haya leyes que protejan a los niños de las pantallas?

No me gustan las prohibiciones y no quiero que nadie me diga cómo tengo que criar a mi hija.

Sin embargo, está claro que las opciones educativas sólo pueden ejercerse libremente cuando la información que se brinda a los padres es sincera y exhaustiva.

Creo que una campaña justa de información sobre el impacto de las pantallas en el desarrollo con pautas claras sería un buen comienzo: sin pantallas para niños de hasta 6 años y luego, no más de 30-60 minutos al día.

Si esta orgía digital, como usted la define, no se detiene, ¿qué podemos esperar?

Un aumento de las desigualdades sociales y una progresiva división de nuestra sociedad entre una minoría de niños preservada de esta "orgía digital" -los llamados Alphas de la novela de Huxley-, que poseerán a través de la cultura y el lenguaje todas los herramientas necesarias para pensar y reflexionar sobre el mundo, y una mayoría de niños con herramientas cognitivas y culturales limitadas -los llamados Gammas de la novela de Huxley-, incapaces de comprender el mundo y de actuar como ciudadanos ilustrados.

Alpha asistirá a costosas escuelas privadas con maestros humanos "verdaderos".

Los Gamma irán a escuelas públicas virtuales con apoyo humano limitado, donde se les alimentará con un pseudolenguaje parecido al "Newspeak" de Orwell y se les enseñarán las habilidades básicas de los técnicos de nivel medio o bajo (las proyecciones económicas dicen que este tipo de trabajos estarán sobrerrepresentados en la fuerza laboral del mañana).

Un mundo triste en el que, como decía el sociólogo Neil Postman, se divertirán hasta la muerte. Un mundo en el que, a través del acceso constante y debilitante al entretenimiento, aprenderán a amar su servidumbre. Perdón por no ser más positivo.

Tal vez (y eso espero) estoy equivocado.
Simplemente no hay excusa para lo que les estamos haciendo a nuestros hijos y cómo estamos poniendo en peligro su futuro y desarrollo.

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Notícia nova relacionada amb el tema (data 28/07/2023):

"El uso de tecnología en las aulas y en el hogar por parte del alumnado puede provocar distracciones y, por consiguiente, entorpecer el aprendizaje"...

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Més, 14/10/2023
Las guarderías detectan retrasos en los niños por el abuso de las pantallas.
El lenguaje aparece cada vez más tarde y hay problemas para comer y relacionarse.

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Més... 29/10/23

Post a LinkedIn de Carlos Ares:

El gran fiasco de las pantallas en la educación. Las mejores escuelas cierran la puerta a los dispositivos electrónicos porque han visto que distraen y empeoran el aprendizaje. Vuelven al libro de texto y a los apuntes a mano.
(Fuente: El Mundo - Olga Rodriguez Sanmartinhttps://lnkd.in/drjRbnkS

"Los responsables del máster de Management del IESE Business School, la escuela de negocios de University of Navarra decidieron hace un año prohibir móviles, tabletas y ordenadores portátiles porque vieron que sus alumnos jugaban al ajedrez, seguían partidos de tenis y se enviaban mensajes durante las clases. Estudiantes que rondan los 23 años tuvieron que comprometerse por contrato a dejar sus dispositivos electrónicos dentro de las mochilas. Si no lo cumplían, al tercer aviso se les abría un expediente.
Al principio algunos protestaron, argumentando que ya eran lo suficientemente adultos para saber lo que hacían. Los profesores les respondieron: "Ha llegado un punto en que nos es más fácil enviaros un WhatsApp que hablar con vosotros en persona. Necesitamos vuestra presencia, no sólo física sino mental. La primera obligación es que aprendáis, y esto os está distrayendo".

Isabel Estalella, directora ejecutiva de este posgrado, recuerda que "inicialmente los estudiantes tenían mono, porque nunca habían estado cuatro horas seguidas sin poder mirar el móvil". Tanto ella como el director académico, el profesor de Finanzas Miguel Antón tuvieron que vencer muchas resistencias porque eran los únicos del IESE que abogaban por esta medida.

Un año después, han medido los efectos de este experimento. Los profesores coinciden en que los estudiantes están más involucrados en clase. "El 99% nos lo ha agradecido. Nos dicen que se concentran y aprenden mejor." El IESE ha tenido en cuenta estos resultados y está haciendo una reflexión a gran escala, con vistas a analizar si extiende esta política académica al resto de programas.

"El cambio supone imprimir los materiales e insistir en el uso del papel y del lápiz para tomar notas a mano. Parece una vuelta atrás, pero supone un salto hacia adelante", recalca Estalella.

[El artículo se extiende citando numerosas escuelas de negocios de todo el mundo y estudios académicos que demuestran cómo el uso de dispositivos electrónicos perjudica más que ayuda durante el proceso de aprendizajeDe hecho fueron diseñados expresamente con esa finalidad, hackear nuestros cerebros para que entremos en un bucle infinito de dopamina como hacen en los casinos, haciéndonos perder el tiempo con contenido irrelevante para secuestrar nuestra atención, que es la mercancía que más codician, y de esta forma venderla a anunciantes al tiempo que ingenuamente caímos en su trampa pensando que era inevitable y positivo su uso para poder afrontar el futuro.]
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20 de maig 2023

Las abandonadoras: la maternitat com a trampa i font de culpa...

De Begoña Gómez Urzaiz, explora les motivacions de les mares que han abandonat els seus fills per motius diversos.

El que llegeixo entre línies és que la maternitat és una trampa on cauen moltes dones. Sembla que la maternitat no es gaudeix: es pateix. Falta per veure si compensa.

Moltes mares que no ho volen ser abans de quedar-se embarassades, i ho acaben sent per pressions o per accident.
Altres se n'adonen que no volen ser mares un cop ja ho són.

A moltes d’elles, les que volen ser mares i les que no, se'ls barreja un sentiment de culpa que s'allarga de per vida, i un lligam indissoluble que no és tant plaent com ens volen fer creure des del patriarcat. Sembla inevitable el patiment que va lligat al fet de ser mare. Ho diu una persona que no sap que és ser mare, perquè ha pogut triar no tenir fills, ni en tindrà, i se sent feliç i convençuda amb aquesta decisió.

 

Moltes mares m’han dit frases com:

. Ai nena, tu sí que estàs bé sense fills...

. Els fills són un patiment de per vida...

. Yo no quería hijos y he tenido 4: cuando yo era jovent no había la píldora antibaby...

A les mares treballadores se les exigeix molt i molt. Acaben baldades, insatisfetes, insegures, esgotades, deprimides... I se senten culpables de no arribar al alt llistó d’exigència i autoexigència. Llistó que mai és igual d’alt en els homes, que fan sempre el paper secundari a l’auca de la Sra. Mare.

És una trampa la maternitat perquè manlleva la llibertat, t'encadena a les cures, et lliga de per vida??? 

Entenc perfectament i no jutjo a les mares que volen deslligar-se, abandonar als fills a mans d’altres. Les pobres acaben pagant un preu molt alt en forma de d’autoculpa i de ser jutjades (sovint per altres dones) i víctimes d'incomprensió i escarni. 

Algunes frases del llibre:

…queremos que las madres sean grandes sufridoras, que pongan los intereses de sus hijos por delante de los suyos y su propio bienestar al final si sobra tiempo. Necesitamos que ella prepare la cena y tanga la colada hecha y lleve a los niños al cole con los deberes terminados y la casa limpia y las galletas para la escuela hechas y el chándal comprado. Nuestra sociedad sufre, las escuelas están arruinadas y las finanzas de la familia exprimidas y la persona a la que pedimos que negocie todo esto es a la madre. Es un trabajo enorme, demasiado grande para una persona, especialmente cuando además tiene que trabajar y tener una vida. Pero de nuevo, hacer algo al respecto supone una amenaza.

la única manera de ganar en eso de ser madre es perdiendo. Queda claro que la esencia de la maternidad aceptable es la renuncia. La renuncia al hijo, a la realización personal, al sexo y al amor, a la vida misma…